lunes, 11 de julio de 2011

EL ÚLTIMO ENCUENTRO ANTES DEL GOLPE


Breve análisis del Seminario de Formación Docente en el marco del centenario de la Escuela Normal Superior Nº 2 ·Mariano Acosta”

ÍNDICE

1. Presentación

2. Contexto

2.1. Contexto histórico

2.2. Contexto histórico pedagógico

3. Seminario

3.1. Ideas generales

3.2. Ideas específicas

4. Conclusión

5. Bibliografía


1. PESENTACIÓN

Este trabajo tendrá como eje el análisis de los aspectos más relevantes del Seminario de Formación Docente (SEFDA) realizado en junio de 1974 en la Escuela Normal Superior de Profesores Nº 2 “Mariano Acosta”.

El objetivo del mismo será la identificación del debate pedagógico de la época. Para ello describiremos las aristas esenciales del contexto histórico y pedagógico que resultan fundamentales para entender las verdaderas dimensiones del seminario.

La síntesis del seminario la dividiremos en dos partes, ideas generales y específicas. Las primeras, encuadran las ideas de educación y aspectos coyunturales que dan lugar a las ideas específicas. Estas últimas, son enunciadas utilizando como punto de partida el análisis el sistema de formación docente y sus principales características.


2. Contexto

2.1 Contexto histórico:

La dictadura establecida desde 1966, quien tuvo a su mando al General Onganía, vino a implantar un régimen militar que duró 7 años. Éste gobierno mantiene la conscripción del peronismo, por lo que inevitablemente la convulsión social perdura e incluso se profundiza.

En el año 1969, consecuencia directa del Cordobazo[1] la junta militar resuelve deponer a Onganía y en su lugar asumen Roberto Marcelo Levingston quien hasta ese entonces se desempeñaba como agregado militar en Washington.

Llegado 1970, la presidencia de la Nación es asumida por Alejandro A. Lannuse, que tres años después convoca a elecciones presidenciales. Si bien en aquellas elecciones el peronismo participó como alternativa política, parte de la negociación constaba en que Perón un fuese el que asumiera el cargo de presidente de la Nación.

Durante el año 1973 se celebraron las elecciones presidenciales en las que como resultado, Cámporá, representante de la tendencia de la izquierda peronista toma posesión de su cargo e inmediatamente convoca al general Juan Domingo Perón a presentarse como candidato. Electo presidente en 1974, con serios problemas de salud, el General Juan Domingo Perón fallece el 1 de julio de 1974.

“Cámpora al gobierno, Perón al poder”, dicho popular que manifestaba las intenciones del sector más progresista de la sociedad. No hay mejor frase para describir la situación.

2.2 Contexto pedagógico:

Para describir la situación Argentina Adriana Puiggrós escribió:

“El nacionalismo popular había vuelto a producir manifestaciones pedagógicas desde fines de los 60 y fue la política del estado en el plano de la educación desde 1973 hasta 1975, es decir, durante el tercer gobierno peronista. Dentro de esta tendencia hubo distintas posiciones, todas las cuales estuvieron representadas dentro de la gestión del ministro Jorge Taiana y lucharon entre sí.”

Una vez caído el segundo gobierno peronista y hasta el menemismo comienza la crisis del 2do modelo fundacional (ley 1420) que comienza en el Roquismo y llega a su máxima expresión en el peronismo.

Para enfrentar la crisis del sistema educativo existen tres posturas: Defensa del canon; Modernización incluyente y por último Modernización incluyente.

La defensa del canon, significa sostener el modelo establecido, el cual se considera correcto y que debe repetirse. Esta posición plantea que la crisis se da no porque el modelo sea malo sino porque las circunstancias hicieron que funcione mal. Objetivamente se propone: volver ala ley 1420 en la escuela primaria, al enciclopedismo en la escuela secundaria y al reforma del 18 en la universidad.

La modernización incluyente sostiene que para bien o para mal el modelo se agotó, que no sirve más, motivo por el cual hay que modificarlo. Los cambios que se hagan deben favorecer una mayor inclusión social. El modelo que se encuentra hasta ese entonces en crisis pudo haber sido bueno pero el mundo cambió. Está postura, a su vez le da mayor importancia a las áreas de inicial, adultos y artes. Los mayores exponentes de esta idea son el sindicalismo, y el tercer gobierno peronista con Cámpora a la cabeza, que es cuando se hicieron más reformas para favorecer este modelo. Todos los movimientos juveniles y políticos progresistas de la época fomentaban la aplicación de este modelo.

En esta época comienza el sindicalismo de los docentes reconociéndose como trabajadores de la educación y no funcionarios o apóstoles. Además empieza a conocerse masivamente la psicología grupal (que se aprende en grupo). El buen docente sabe acerca de dinámicas grupales, es decir que las propuestas del docente están basadas en el aprendizaje grupal. También toda la pedagogía de la recreación (campamentos, juegos, comunitarismo, pedagogía de la liberación). Asimismo, se empieza a construir en esta etapa una nueva idea de la infancia (derechos del niño, del sexo, etc.), se construye el arte infantil.

La modernización excluyente plantea la idea de que hay que cambiar profundamente el sistema, idea que comparte con la modernización incluyente con la gran diferencia que los cambios son para excluir más que para incluir. Desde esta perspectiva se promueve: crisis del estado docente, prácticas represivas acompañadas de un nuevo imaginario pedagógico desarrollista[2] en los 60 y 70 y neoliberal[3] en el 80 y 90.

Crisis del estado docente se entiende que es poner en duda la vigencia del estado como gran educador y delegar esa tarea a otros.

Paralelamente los organismos internacionales empiezan a tener intervención en las políticas educativas. En los 60 y 70 estos organismos internacionales son culturales, Unesco; Unicef; etc., en cambio en los 80 y 90 los organismos económicos, FMI; Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo; etc. Además en los 60 y 70 tenían intervención en cosas puntuales, ya para los 90 tenían intervención en la totalidad de los planes.

En cuanto a las estrategias represivas, el proceso de reorganización nacional reprimió todo tipo de hechos considerados “subversivos” al régimen de la manera más sangrienta que haya conocido la sociedad toda.

El imaginario desarrollista (60 y 70) sostiene que en, considerando que en el mundo hay dos tipos de países, desarrollados y subdesarrollados (esta perspectiva es apoyada principalmente por los organismos internacionales)

Con el desarrollismo la educación deja de ser un gasto social necesario y pasa a ser una inversión a largo plazo. Con esto empiezan a aparecer terminologías propias de la economía aplicadas al campo de la educación.

La inversión tiene que ser la mejor posible, que sea eficaz (cumple con los objetivos previstos) y eficiente (que con la menor inversión se logren las mejores ganancias). Se concibe, desde el estado, que las naciones se desarrollan mediante la educación, mediante la formación de tecnócratas, mediante la planificación educativa. Debe esta postura se piensa que si no se llegó al desarrollo no es causa de la planificación, sino que la sociedad no se comportó adecuadamente.

En los 80 y los 90, este modelo desarrollista se cambia por un nuevo imaginario neoliberal. El neoliberalismo plantea que el crecimiento del estado durante el siglo XX limitó el avance de la sociedad. Este imaginario propone que se vuelva a dar poder a los individuos en contraposición al poder del estado. Cada individuo decide y elige lo que cada uno quiere.

El neoliberalismo construye un nuevo modelo de estado. Supone que el estado debe garantizar la competitividad, motivo por el cual el propio estado debe competir con otros agentes y demostrar que es mejor que los privados.

Este nuevo imaginario pedagógico parte de la base de que el estado por definición es malo; malo en tanto ineficiente; ineficaz; torpe; lento; rígido; etc. Entonces otorga facultades a organismos privados que necesariamente son más eficientes por su búsqueda de lucro.

Desde esta perspectiva, se plantea que en el mercado educativo hay varias propuestas, públicas o privadas que el individuo elige. Que el individuo elija lleva a que el mercado educativo, tal como está planteado se maneje de la misma forma que se manejan los mercados en el marco del sistema capitalista, por oferta y demanda.

Una de las propuestas que surgen a partir de esta lectura de la situación consiste en que el estado entregué un subsidio a los padres para que elijan la escuela a la que van sus hijos. De esta forma, la escuelas compiten por el alumnado, se tiende a la centralización escolar y la descentralización educativa y de anula al estado docente por completo.


3. SEMINARIO DE FORMACIÓN DOCENTE

3.1 Ideas generales:

El seminario de acerca de la formación Docente realizado en la Ciudad de Buenos Aires, en la escuela Normal Superior nº 2, Fue realizado por un grupo de trabajo que se propuso la formulación de pautas para la renovación del sistema de formación docente de 1973.

Al respecto, este grupo asumió como hipótesis inicial la existencia de carencias y debilidades el sistema empleado actualmente, evidente en: egresados de las escuelas normales quienes advierten una falta de correlación entre el aprendizaje profesional y la práctica cotidiana; la opinión de colegas y especialistas; cuestionamientos técnicos y administrativos sobre el desarrollo y la organización de la formación docente; insuficiencias críticas en los regímenes de remuneraciones. En referencia a lo dicho anteriormente el grupo de trabajo sostiene:

“Todos ellos son aspectos convergentes hacia una opinión generalizada en vastos sectores de la docencia argentina, que puede sintetizarse en dos aspectos concluyentes: el debilitamiento de un estilo docente tradicional, cuyas notas dominantes fueron l a responsabilidad profesional y el dominio de técnicas de trabajo confiables, por un lado y por el otro, la falta de reemplazo de dicho esquema con educadores con actitud y desempeño que respondan al desafío de un mundo en constante renovación cultural y tecnológica”

En el apartado número dos del documento cuatro, se elaboró una idea de la función de la educación en la sociedad moderna. Se cree que la educación debe responder a estos objetivos:

- Promover el pleno despliegue de las potencialidades del ser humano.

- Favorecer la integración del individuo a la sociedad en que vive.

- Ambos aspectos constituyen, en realidad, dos vertientes de un mismo y único proceso: LA FORMACIÓN DE LA PERSONA HUMANA.

Teniendo en cuentas estos objetivos de la educación se hace una revisión de la situación para 1973, en este sentido, se describe la una época caracterizada por los avances de la ciencia y de la técnica, por lo que el escenario cultural del hombre se inscribe en un proceso de constante transición. De aquí surgen las siguientes preguntas:

- ¿Prepara la educación contemporánea para que el hombre pueda vivir en forma efectiva en una época de cambio?

- ¿Qué aptitudes específicas deben ser desarrolladas en los individuos y en los grupos humanos que los capacite para vivir en nuestro tiempo y para participar en forma constructiva en las realizaciones de la sociedad actual?

- ¿Qué tipo humano debe proponerse formar la educación ene esta época de permanente fluctuación?

A continuación distinguen dos tipos de educación: la educación en la sociedad tradicional y la educación para el cambio. La primera se orienta a hacia objetivos claramente delimitados en función de los valores, los ideales la expectativas, los hábitos, etc. Mientras que la educación para el cambio plantea que la función de la educación en una época de cambio debe ser educar para el cambio mismo. Esta concepción no puede apoyarse en la mera transmisión de conocimiento y de las soluciones acumuladas por la civilización. En consecuencia, esta segunda idea de educación, viene a romper con el enciclopedismo arraigado en el sistema.

En consonancia con esta línea, desde lo pedagógico hay un avance en la perspectiva educacional dado que se incorpora un nuevo enfoque de psicológico. Enfoque que sostiene que las personas que ya realizaron un aprendizaje en el pasado presentan mayores dificultades para adquirir un nuevo aprendizaje de signo contrario, que aquellos jóvenes que se enfrentan por realizan por primera vez a las experiencias pertinentes. Margaret Mead, especialista en este campo, ante esta situación afirma que: “pudo comprobarse que los viejos aprendizajes no sólo eran inoperantes e inútiles, sino que había algo en la manera en la como se había sido adquirido que dificultaba la adquisición de los nuevos aprendizajes.”

Podemos concluir, que desde esta perspectiva se sepulta el enciclopedismo y se da lugar a una nueva forma de construcción de conocimiento que tiene anclaje, más que en el contenido en sí, en la forma en la que se adquiere.

Paralelamente, hay un replanteo del rol del docente. El rol del maestro en los sistemas educativos sufre una modificación fundamental en relación a las funciones que tenía en el sistema tradicional. El documento cuatro, propone que el rol del docente debe centrarse en la organización del ambiente en el que los educandos se sienten estimulados y orientados en la propia construcción del aprendizaje.

3.2 Ideas específicas:

1) Formación docente enmarcada en una propuesta nacional. (Doc. 10; p4)

2) Formación permanente por escalafón. (Doc. 10 ;p 4)

3) Rol del docente en las tareas de planeamiento de la educación. (Doc. 4; p 13)

4) Que la investigación y la experimentación sean el soporte de la práctica docente. (Doc. 10; p 20)

5) Necesidad de mantener la formación docente en el nivel terciario. (Doc. 10; p 22)

6) Núcleo común para todas las modalidades de Formación docente. (Doc. 10; p3)

7) Explicitar el principio de equilibrio entre la formación curricular específica y la capacitación técnico-pedagógica. (Doc. 10; p 4)

8) Enriquecer y jerarquizar la residencia como requisito fundamental para asegurar mayor calidad de simbiosis entre teoría y práctica. (Doc. 10; p 20)

9) Comprensión de los problemas sociales de nuestro tiempo. (Doc. 4; p 4)

1) Formación docente enmaracada en una propuesta nacional.

“La explicitación de un modelo de formación docente debe realizarse en el marco comprensivo de la definición de un sistema de servicios educativos que responda a las concepciones y alcances de un proyectos nacional.”(SEFDA. Doc. 10; p 4)

Este aspecto que se propone mantener del normalismo va a ser fuertemente cuestionado por el imaginario neoliberal en el sentido en que las provincias adquieren un rol protagónico en el diseño delos planes de estudios y en la diagramación curricular. En esta línea, La ley federal de educación sancionada el 14 de abril de 1993 promulga que la educación superior no universitaria estará a cargo de las provincias, lo que representó una descentralización muy importante del sistema educativo, en tanto la formación se adapta a proyectos regionales y no nacionales. En contraposición a esto, la ley Nacional de educación (2006), establece que si bien la formación docente está directamente a cargo de las provincias, el estado nacional está muy presente en el diseño y diagramación de la currícula de formación docente.

2) Formación permanente por escalafón:

“El modelo debe incluir a, necesariamente el reciclaje y renovación de experiencias de los docentes titulados, en el criterio de una educación permanente que se explicite en los peldaños del escalafón docente.” (Doc. 10; p 4)

En este aspecto se plantea la formación y capacitación permanente diferenciada en función del cargo docente. Asimismo, este planteo abre la discusión acerca de la capacitación como vía de jerarquización de la actividad docente.

3) Rol del docente en las tareas del planeamiento de la educación:

“Los docentes deben estar calificados para: (…) elaborar el currículum del curso a cargo, sobre la base del documento oficial vigente y las necesidades y características específicas de la comunidad local, por una parte, y del grupo de alumnos por otra.”(Doc. 10; p 25)

Aquí podemos notar como se modifica la concepción delos aspectos relevantes a tener en cuenta en la planificación docente. El hecho de que se incorpore el estudio de la comunidad para la trabajar desde ahí los contenidos curriculares representa un avance en materia de contextualización de la actividad docente en el sentido en que se toman en cuanto las características particulares de una comunidad dada, sin embargo, también se da lugar a la incorporación de las necesidades específicas que surge a nivel jurisdiccional y regional entrando en tensión con el proyecto a nivel nacional. Esta tensión, en el caso de la ley federal de educación, se resuelve dando más peso a la autonomía de las instituciones lo que implicó, a que el relego de el proyecto nacional. En el caso de la ley Nacional, esta tensión es resuelta a la inversa que en la ley federal porque, si bien se conserva un leve grado de autonomía institucional, el ochenta porciento de la currícula es delineada por el estado nacional.

4) Que la investigación y la experimentación sean el soporte de la práctica docente:

“(…) organizar el desenvolvimiento de la formación, del perfeccionamiento y del ejercicio de la profesión, con apoyo en las actividades rigurosas de investigación y experimentación” (Doc. 10; p 21)

5) Necesidad de mantener la formación docente en el nivel terciario:

“El grupo de trabajo estima que es necesario mantener la formación del docente dentro del nivel terciariode3 los estudios, debido a las exigencias deducibles de la prestación profesional actual y a la conveniencia de procurar un nivel más satisfactorio de madurez psicobiológica en el momento de ingreso al ciclo profesional” (Doc. 10; p 22)

El neoliberalismo victorioso de los noventa que se impuso con la ley federal de educación plantea a la formación docente inicial debe reducirse, argumentando en términos puramente económicos. Este modelo que tiende a la formación permanente tiene por antagónico el modelo neodesarrollista que se impuso con la sanción de la ley nacional de educación promulgó en su articulo 75 que la formación docente durará como mínimo cuatro años y tendrá una carga horaria de, según el consejo federal de educación[4], 3600 horas cátedra equivalente a 2600 horas reloj. Es decir que el nuevo proyecto educativo prioriza la formación inicial por sobre la formación permanente.

6) Núcleo común para todas las modalidades de Formación docente:

“El documento centra el enfoque en la formación del docente de enseñanza primaria, pero no desconoce a necesaria articulación de la problemática con la más comprensiva de la formación docente general. Así, se sustenta la conveniencia de un núcleo básico común para todas la modalidades de docencia, por razones de coherencia curricular, de flexibilidad y economía organizativa y, aún más, para facilitar un diálogo interdisciplinario que, apoyándose en fundamentos teóricos eficaces, debe asegurar los elementos de integración del sistema educativo” (Doc. 10; p3)

Este núcleo común actualmente en la C.A.B.A. se denomina Trayecto de Formación General. Este trayecto, como se cita anteriormente, se constituye como un conjunto de asignaturas comunes a todos los centros de formación docente de todo el país. Cabe destacar, por no ser de menor importancia, que los lineamientos básicos de formación docente realizados por el Instituto Nacional de Formación Docente determinan que todos los planes provinciales de Formación docente deben respetar la estructura delineada a nivel nacional, Trayecto de formación general, centrado en el nivel (que sería la formación técnico-pedagógica del nivel correspondiente) y un trayecto de prácticas en el campo educativo.

7) Explicitar el principio de equilibrio entre la formación curricular específica y la capacitación técnico-pedagógica.

“El diseño de formación docente debe explicitar el principio de equilibrio entre información curricular específica y la capacitación técnico-pedagógica; ello implica la revisión de los esquemas vigentes incluso en la formación de los profesores de enseñanza media en que se advierte excesivo énfasis en función de las asignaturas.” (Doc. 10; p 4)

Este principio tiene su fundamento en el requerimiento de facultades para entender la realidad e intervenir de determinada forma, consecuente con el prototipo de docente al que se apunta. El plan de estudio nomenclado 270 de Nivel primario para la C.A.B.A. se estructuró de forma tal que, la carga horaria asignada a cada trayecto de formación fue la siguiente, Trayecto de Formación General 30%, el trayecto de formación centrado en el nivel 35 % y el Trayecto de Construcción de las prácticas docentes 35 %.

Actualmente, en vigencia la ley nacional de educación, el Instituto Nacional de Formación docente (INFOD) propone un porcentaje de 40 %, 40% y 20% respectivamente, con un margen de de hasta el 5 % de flexibilidad en cada uno de los trayectos.

8) Enriquecer y jerarquizar la residencia como requisito fundamental para asegurar mayor calidad de simbiosis entre teoría y práctica.

“(…) enriquecer y jerarquizar la residencia como requisito fundamental para asegurar mayor calidad en la formación y en el perfeccionamiento, y para afianzar una simbiosis correcta entre las teorías y las praxis.” (Doc. 10; p 20)

En este aspecto, tomado desde el punto de vista académico representa un avance en términos cualitativos. No obstante, si no se tienen en cuenta algunas variables se corre el riesgo de afectar el sistema de formación docente. Para fundamentar esto vamos a citar el caso de la ciudad de buenos Aires, jurisdicción que en el año 2002 con la implementación del plan de estudios para nivel primaria e inicial, 270 y 271 respectivamente generó una deserción que en la actualidad representa un 50 % de la matricula de egresados comparada con el año 2001.[5] Es decir que la inclusión de un período de residencias extenso, sin contemplación económica, sin soporte material genera en los estudiantes, la imposibilita de realizar sus residencias, sino que además dificulta en gran medida el término de sus estudios.

9) Comprensión de los problemas sociales de nuestro tiempo.

“(…) parece hacerse necesario diseñar programas de formación docente que propendan a fortalecer los siguientes aspectos esenciales: comprensión de los problemas sociales de nuestro tiempo, del rol de la educación en la sociedad, contemporánea y de los consecuentes objetivos educacionales. Habilidad para estudiar y explorar la comunidad.” (Doc. 4; p 4)

Parece imprescindible, que para que los que sostienen la modernización por inclusión la formación docente abarque aspectos sociales que resultan de gran utilidad para el desarrollo planificado de una comunidad determinada.


4. Conclusión

Las políticas educativas actuales, sin duda alguna retoman aspectos del desarrollismo. En este sentido, la ley Nacional de educación, rompe con el imaginario pedagógico neoliberal para constituirse como un nuevo imaginario que podríamos llamar neodesarrollista. Neodesarrollista, porque los principios fundamentales del desarrollismo se mantienen, mientras que los principios neoliberales, en la medida en que la modernidad lo permite son desterrados de la realidad educativa.



[1] Cordobazo se denomina a el levantamiento popular caracterizado por la unión entre obreros y estudiantes que sitió la ciudad de Córdoba en 1969 en contra del la dictadura militar de Ongania.

[2]

[3]

[4]

[5] Estadística elaborada por la coordinadora de estudiantes Terciarios en el 2009.

martes, 5 de octubre de 2010

Las becas en la década de 1900

A partir de las fuentes encontradas en el archivo del Mariano Acosta, nos resulto de interés reconstruir como funcionaba el otorgamiento de becas para el 1900, investigar la reglamentación y rastrear alguna fuente que comentara como se otorgaban en lo cotidiano. A su vez, comparar el monto de las becas en relación al salario docente y a los salarios de aquellos años y ver cual era el valor adquisitivo de ese monto haciendo un pequeño análisis del costo de vida de la época.
En primer lugar presentare las fuentes que obtuve en el archivo que motivaron el resto del trabajo:
Carta del 7 de enero de 1908 al Sr. Director de la Escuela Normal de Profesores de la Capital donde los que suscriben solicitan que se liquiden las becas hasta el 31 de diciembre, ya que al no ser de la capital necesitaban recursos para trasladarse a susprovincias
Carta de Clemente Frigerio al Ministro de Instruccion Pública en la cual eleva la solicitud presentada por varios alumnos de 6to año pidiendo se les abone la beca del mes de diciembre ultimo.
Respuesta del Ministerio de Instrucción Pública de la Nación Argentina:
“considerando las razones en que se funda la presente solicitud y atento lo informado por la direccion de la escuela normal de profesores de la capital se resuelve:
Que se liquide hasta el mes de diciembre inclusive el importe de las becas de los alumnos que terminaron sus estudios en las pruebas finales de noviembre pasado (...)”
Carta de un grupo de alumnos solicitando al Ministro de Instrucción pública, por intermedio del Director de la Escuela Normal de Profesores que se prolongue la becas por enero y febrero de 1910, argumentando que estaban incluidas en el presupuesto y que recién serian otorgadas el 1º de marzo, alegan también los gastos de traslado a sus provincias de origen.
Carta al Ministro de Instrucción Pública que acompaña y refuerza el pedido de los alumnos escrita por la Dirección.
Carta del inspector general de escuelas O. Maldonado dando su parecer favorable al pedido de los alumnos
El Sr. E. Valerio le comunica al ministerio que tomando en cuenta el informe de la Inspección haga lugar al pedido
El Ministro hace lugar al pedido de los alumnos

Reglamentación acerca de las becas:
Las leyes que regulaban el otorgamiento de las becas eran:
• la Ley 1420 (de educación común en la Capital, colonias y territorios nacionales) sancionada el 08/07/1884, de la cual podemos citar el Capítulo V, (Tesoro común de las escuelas. Fondo Escolar Permanente):
“Art. 47.- El Tesoro Nacional costeará las becas y demás gastos de enseñanza de los alumnos que se dediquen a la carrera de magisterio en las escuelas normales de la Capital, o de las que se establecieran en los territorios nacionales.
(…)
Art. 57.- Son atribuciones y deberes del Consejo Nacional de Educación:
2. Vigilar la enseñanza de las escuelas normales de Capital, colonias y territorios nacionales, proponer el nombramiento o renovación de su personal y concesión o caducidad de becas al Ministerio de Instrucción Pública.”

•La Ley de la provincia de Buenos Aires, sancionada el 30 de julio de 1874:
Articulo 1º- Serán costeados por el Tesoro de la Provincia ciento cincuenta alumnos varones y mujeres que quieran ingresar a las escuelas Normales que se establezcan en la Capital, para seguir los cursos correspondientes y dedicarse a la carrera del profesorado en las escuelas comunes de la Provincia.
Art. 2º - Cada uno de los alumnos maestros recibirá gratis los libros y útiles de enseñanza, la mantención y vestido o una pensión mensual para estos objetos (...)
Art. 3º - Destínase la suma mensual de sesenta mil pesos moneda corriente, para los gastos a que se refiere el artículo anterior.
Art 4º - Todo el que obtenga una plaza de alumno maestro quedará obligado a dedicarse por cuatro años a la enseñanza en alguna de las escuelas de la Provincia, luego de que haya terminado sus estudios.
•El Reglamento para la Escuela Normal de Maestros de la Provincia de Buenos Aires: que también reglamenta sobre la adjudicación de las becas(Art. 5º, 6º, 7º y 8º), siendo de relevancia el Artículo 5º: “todo alumno maestro recibirá una subvención mensual de trescientos cincuenta pesos moneda corriente que se entregará por el tesorero de la Comisión Administradora a los padres o tutores”

Para poder confrontar el texto de las leyes con la vida cotidiana, debemos recurrir a la fuente de Valentín Mestroni, quien, en su libro de memorias “Los maestros que he tenido” (Ed. Plus ultra 1965), hace mención acerca de recomendaciones para la obtención de la beca y atrasos en el pago de la misma.
Para el año 1900, cada provincia disponía de dos becas de $50 las cuales eran adjudicadas a dos estudiantes que habiendo obtenido en ellas el título de “Maestro Normal”, venían a capital para perfeccionar su diploma y obtener el de “Profesor
Normal”. Por su parte, los estudiantes de capital recibían una beca cuyo valor era de $30.
En cuanto al modo de obtener la subvención, Mestroni observa:
Para que las becas fuesen otorgadas a un alumno del interior, éste debía tener condiciones sobresalientes, o de otro modo era necesaria la “intervención” de algún senador o diputado ante el Ministerio de Instrucción Pública de la Nación. En capital se otorgaban a quienes conocían a algún allegado al Ministro, y en el caso de que sobraran, el director de la escuela proponía a los candidatos.

Salario docente y salario obrero:


En cuanto al segundo punto a tratar, en este cuadro se pueden observar algunos datos de la época que dan cuenta del salario de un albañil y de un peón de la policía entre 1903 y 1912, simplemente para tener un parámetro de comparación con el monto de las becas otorgadas:

Para tener de referencia el salario de un docente de la época:

“En 1897, según la Ley de Presupuesto de la provincia de Buenos Aires, el maestro con título para 4to. Grado o inferiores cobraba $135 por mes y el no titulado, para el mismo cargo, $90. En el caso del maestro superior para 6to.

Grado sin dirección era de $165 y el mismo cargo no titulado era de $105” (datos extraídos de Dirección General de Escuelas, 1897).[1]

“Por ley de Presupuesto de la Nación, del año 1912, anexo E, inciso 11, ítem 34 es creada la Escuela Normal Nacional de Quilmes.
El 23 de abril de 1912 el Consejo Nacional de Educación por expediente 4380, letra L, designa al personal docente.
Se destinaron $ 5000 para gastos de instalación y pago del personal. El sueldo de los docentes sería de $ 180 y el del Director $ 300. Además, se otorgarían becas de $ 25”[2]
En esta fuente puede observarse el monto de otras becas, en este caso de la Escuela Normal de Quilmes, y el salario de los docentes de 1912, como para observar que entre 1897 y 1912 no se modificó demasiado la escala salarial.
Puede extraerse como conclusión, que el salario de un obrero era apenas superior que la subvención otorgada a los alumnos del interior, los cuales no debían mantener familia, aunque si afrontar el costo de una vivienda.
Para tener una idea de para que alcanzaba ese dinero, debemos pasar al siguiente apartado.



[1] El trabajo de enseñar Entre la vocación y el mercado: las nuevas reglas de juego

Alejandra Birgin

[2] blog de fecha LUNES 27 DE JULIO DE 2009 LA ESCUELA NORMAL DE QUILMES http://elquilmero.blogspot.com


Costo de vida:

Para este apartado recurriremos a dos fuentes, por un lado se presentaran algunos datos extraídos de una página Web:


“En 1908 el Departamento Nacional del Trabajo inició estudios acerca del presupuesto obrero. (...)

Veamos algunos ejemplos:

Obrero con mujer y dos hijos

Trabaja 25 días al mes, ganando un jornal de $4; su entrada mensual sería por lo tanto de $100.

Sus gastos son: alquiler (una habitación) $22; mercado, a razón de $0,50 por día: $15; pan, 1 1/2 kg, a $0,18: $8,10; almacén, $0,65 diarios: 19,50; leche, medio litro diario: $2,25; carbón, dos cuartillas de $1,20: $2,40; lavado, dos barras de jabón, $1; tranvía: $2,50; gastos varios: $10. Total: $82,75. Saldo a favor: $17,25.

(...)

Los cálculos ofrecidos fueron confeccionados por la repartición citada en el año 1908. En 1912 la situación no había mejorado. Tomemos otros dos ejemplos en la industria de la fundición. Ella agrupaba muchos obreros en Buenos Aires. Un oficial fundidor ganaba $4 a $4,50 por día.


Matrimonio con siete hijos:

(...)

Detallemos los gastos mensuales de esa familia:

Por dos piezas de madera, con poca comodidad:$ 45,00.-, Gastos de almacén: $ 48,00.-, 3 Kg. de pan por día: $ 19,00.-, Gastos de leche: $ 10,08.-, Carne y verdura: $ 22,00.- Carbón: $ 4,50.-, Desgaste de ropa interior y exterior para toda la familia: $ 25,00.-, Gastos de barbería: $ 2,00.-,Gastos de tranvía: $ 6,00.-, Por cotizaciones de sociedades, socorros mutuos, política, gremial: $ 2,80.-,Suscripción al diario: $ 1,20.-. Total: $185,58.”[1]



[1] Citado de http://www.oni.escuelas.edu.ar/2002/buenos_aires/salud/Recursos.htm


El acceso a la vivienda, un problema en la Buenos Aires de aquella época:

“El aumento de los salarios entre 1904 y 1911 no mantuvo la proporción del costo de los alquileres. A un jornal $4, salario promedio para un obrero especializado en 1904, correspondía $5,50 en 1911, es decir que el aumento producido significaba proporcionalmente un 37,5%. El alquiler de una habitación costaba, término medio, $15 a $20, en 1904; en 1911 había aumentado, término medio, un 100%. En cuanto a las casas alcanzaban, en la mayoría de los casos, precios prácticamente prohibitivos para los trabajadores.”[1]


Variación en otros precios:


“Con respecto al aumento de los artículos de consumo, las frecuentes oscilaciones experimentadas, a veces con un intervalo de días, dificulta su estudio en períodos muy largos; sin embargo pueden efectuarse, aproximadamente, algunas comparaciones. La carne de vaca, por ejemplo, cuyo precio en 1904 era, según calidad, de $0,18 a $0,40 el kilogramo, costaba en igual relación, $0,25 a $0,80 en 1911. El pan de segunda, consumido por las familias humildes, de $0,12 a $0,15, había aumentado a $0,20, hasta $0,22. Las papas, que costaban $0,05 a $0,10, habían elevado su precio a $0,20. Los porotos, de un precio entre $0,15 a $0,25, costaban $0,45 en 1911; el arroz, de $0, 13 en 1904, costaba $0,15 en 1911, así otros artículos.”[2]

La otra fuente que aporta algunos datos sobre el costo de vida es el ya mencionado libro de V. Mestroni, aquí incluyo algunos datos que pude recopilar:

Viaje en tranvía $ 0,10[3]; corte de pelo o afeitada barata $0,20[4]; cigarrillos según la calidad: $0,05 $0,10 $0,15; agua (medida) $0,04[5]; pan criollo o pan con grasa 2 x $0,05; bizcochos de grasa $ 0,01 cada uno.[6]



[1] Op. Cit

[2] Op. Cit.

[3] Pág. 61

[4] Pág. 54

[5] Pág. 34 y 35

[6] Pág. 138


Conclusión:


Tomando en cuenta algunos de los datos sobre el costo de vida, puede observarse que el mayor inconveniente para los estudiantes era costear el precio de un alquiler, que aproximadamente le costaba la mitad de la beca obtenida, sin embargo con aquellas becas el estudiante podía vivir modestamente, sin necesidad de solicitar ayuda económica a sus familias.


lunes, 13 de septiembre de 2010

Batallones escolares y práctica de tiro en la Escuela Normal de Profesores

A fines del siglo XIX, la escuela intenta ayudar a la formación de la nacionalidad para solucionar el problema de vulnerabilidad de la Argentina: “un país aún no plenamente formado cuya sociedad recibía una afluencia inmigratoria creciente y estaba en plena transformación” (Bertoni. 2001: 120). En este sentido “se inventaron y se desarrollaron prácticas, símbolos y contenidos nacionales, y se valorizaron las posibilidades del pasado como aglutinador del presente, para construir, alimentar y conservar la nacionalidad argentina” (Bertoni. 2001: 120).
En este trabajo nos remitiremos a la creación de batallones escolares y a la instrucción militar en las escuelas, entendiendo a ambas actividades como parte de esas prácticas de formación de nacionalidad.
Esta enseñanza patriótica tomó una connotación militarista sobre todo cuando crecieron las posibilidades de guerra con Chile, debido al conflicto sobre la marcación de los límites entre ambos países. Surge entonces la idea de modernización del ejército y el enrolamiento obligatorio en la Guardia Nacional, para todos los argentinos de entre 17 y 50 años.
En este contexto aparecen los primeros batallones escolares. Desde el Estado Nacional se impulsaban estas formaciones, las cuales aunaban la enseñanza escolar con las prácticas y ejercicios militares. Los niños fueron entrenados y disciplinados por “algunos oficiales del ejército y entusiastas” (El Monitor, citado en Bertoni. 2001: 91). Uniformados y armados como soldados, realizaban desfiles militares en actos públicos junto a cuerpos del ejército. Como explica Bertoni “Lo que se había iniciado más o menos improvisadamente, fue asumido en 1888 en forma oficial por el CNE (Consejo Nacional de Educación), que costeó el vestuario y el armamento para los niños de cuatro escuelas graduadas que fueron organizadas en batallones” (Bertoni. 2001: 91). Los batallones generaban entusiasmo popular y adhesión patriótica en la sociedad, a la vez que impulsaban la formación patriótica de los niños.
Su creación se justificaba no tanto como forma de instrucción militar para una situación bélica sino como forma de educación moral : “Esas fiestas a las que algunos desearan imprimir un sello más marcado y característico, poniendo en las manos de los niños verdaderas armas de fuego y diminutos cañones Keupp cargados a bala y pólvora (…) simbolizan no un espíritu guerrero, ni el deseo de esgrimir las armas en combate contra nadie, sino el de fortificar en los niños su cuerpo y su espíritu, despertando en la juventud el sentimiento de la nacionalidad y la conciencia de un deber que la patria impone a todos sus hijos” (Bertoni. 2001: 92). Se consideraba la preparación militar como un aspecto central en la formación de la nacionalidad.
Inserta en este contexto, en 1899 la Escuela Normal de Profesores formó el batallón denominado “Los Pozos”, con la dirección de oficiales del Ejército. “Desfiló en una ceremonia efectuada en el Parque Lezama, como lo registra una fotografía aparecida en la revista Caras y Caretas. En un salón de la planta baja de la Escuela estaban alineados en astilleros algunas docenas de fusiles máuser, y en un armario cerrado, depositadas cajas con balas de fogueo.” (Astolfi.1974: 157). A lo que Mestroni agrega: “Durante el lapso que fui alumno y aún algunos años después había también en la casa un depósito de armas. En una sala de lavabos, con entrada por el corredor central del piso bajo, se custodiaban algunas docenas de fusiles máuser. Tengo entendido que antes de mi ingreso eran usados por los componentes del Batallón Escolar “Los Pozos” para que se ejercitaran en su uso y desfilaran en los actos patrióticos, los soldados que eran alumnos del curso normal y estaban al mando de oficiales del Ejército. La Bandera del nombrado batallón se guardaba respetuosa y celosamente en una vitrina de la regencia. Muchos años la pudimos observar” (Mestroni. 1965: 79).
Por otro lado, además de la creación de batallones escolares, en 1895 se puso en práctica el programa de instrucción militar y práctica de tiro en los colegios nacionales y las escuelas normales, en tercero, cuarto y quinto año, para lo que se creó una cátedra especial. “Se designaron como profesores a oficiales facultativos del Ejército de Línea, se dispuso que esta enseñanza se diera de manera práctica y se proveyó a los establecimientos educativos de armas y vestuario“(Bertoni. 2001: 235). Por entonces se dio un gran impulso a la práctica de tiro. El ministro de Guerra general Riccheri brindó un decidido apoyo distribuyendo armas, municiones y donativos en premios para estimular la concurrencia de la juventud y se respaldó la fundación de polígonos en ciudades y pueblos. La defensa nacional era su objetivo principal. Funcionaba como modo de capacitación de potenciales soldados del ejército Nacional y de formación de la moral nacional.
Pese al clima de efervescencia patriótica y guerrera, las escuelas primarias del CNE se mantuvieron al margen.
Se desarrolló en ese momento una discusión entre los partidarios del entrenamiento militar y quienes apoyaban una orientación distinta para la educación física escolar que tuviera como propósito el desarrollo del niño. Algunos docentes entendían que la actividad militar era contraria a las leyes del desarrollo armónico del cuerpo de niños en edad escolar. A su vez pensaban que “el batallón escolar, muy lejos de facilitarles la tarea, desde el punto de vista de la conservación de la disciplina, es a menudo una causa de barullo y desorden” (Bertoni. 2001: 231). Por ejemplo, la Asamblea de Maestros del 28 de agosto de 1894, se declaró contraria a la instrucción militar en la escuela primaria y favorable a una educación física basada en el desarrollo integral del niño (justificado en las corrientes pedagógicas modernas). Esta orientación se afirmó en las instituciones educativas con la reforma de 1898, que, siguiendo los consejos de Pablo Pizzurno, reglamentó la educación física en los colegios (Bertoni. 2001: 236). No se eliminó, sin embargo, la práctica de los ejercicios militares y de tiro en los colegios secundarios pues se seguía considerando imprescindible la capacitación militar de la población. Pero con esta medida se logró definir con claridad las diferencias entre ambas actividades, física y militar, entendiendo que sus propósitos no eran equivalentes.
Posiblemente estos cambios expliquen la disolución del Batallón Escolar “Los Pozos” en 1901. Pero la instrucción de tiro para los alumnos de la Escuela Normal siguió dictándose. Astolfi explica que “El batallón fue disuelto en 1901, pero quedó el armamento, utilizado para la instrucción de los alumnos de 3º y 4º año, a cargo de un teniente. Consistían en algunas lecciones teórico- prácticas sobre el manejo del fusil y su mecanismo, y en marchas y evoluciones sencillas. Por breve tiempo, hubo práctica de tiro al blanco en el patio del fondo. El estruendo, que molestaba las clases y algún posible peligro, aconsejó su supresión” (Astolfi. 1974: 157). En el mismo sentido, Mestroni cuenta que “… ese armamento se usó para educación militar de los alumnos de los cursos superiores del magisterio, a cuyo efecto un oficial concurría todas las semanas a suministrar esa enseñanza. Los ejercicios se efectuaban en el gran patio del fondo. Claro está que los disparos se hacían con munición de fogueo con las debidas precauciones para evitar todo accidente. De cualquier modo lo cierto es que en la casa hemos aprendido el manejo del fusil y el complejo mecanismo de sus diferentes partes. Periódicamente, un obrero del Arsenal Militar revisaba el armamento y se encargaba de su cuidado y debida lubricación. Todo esto se realizaba por disposición superior y supongo que se llevaría a cabo en todas las demás escuelas secundarias” (Mestroni. 1975: 79).
La dirección de Tiro y Gimnasia del Ministerio de Guerra se encargaba de la actividad. Además de nombrar a los instructores para las escuelas, controlaba la asistencia y repartía los programas de instrucción militar.
Con la llegada de Pablo Pizzurno a la dirección Escuela Normal, la instrucción militar parece ser dejada de lado. “El pensamiento de Pizzurno era ecuménico; se inspiraba en el acervo de la civilización europea occidental, sin dejar por eso de sentir lo nuestro. Tenía un concepto del patriotismo, que expresó reiteradamente en sus discursos y escritos, fundado en la moral, el civismo, el cumplimiento del deber, la tolerancia” (Astolfi. 1974:169). Por eso estaba en contra de un patriotismo vacío. “Le repugnaban los desplantes agresivos, la declamación hueca e insustancial”. Ya mencionamos que sus ideas a favor de una educación física orientada al desarrollo integral del niño son utilizadas para la reglamentación de la materia en 1898, que se opone a los ejercicios militares.
De todas formas, no queda claro en qué momento se dan por finalizadas las clases de tiro. Un elemento que pareciera dar muestra de esto, es la donación de los 80 fusiles máuser que poseía el colegio, a un Asilo de Huérfanos. En un acta se notifica la entrega de los fusiles “solicitados por la Sociedad de Beneficencia para el Asilo de Huérfanos”. Se expresa que los mismos fueron pedidos el 4 de Marzo de 1910 y entregados el 7 de Abril.
En un acta que data del 4 de Marzo de 1910, la Sociedad de Beneficencia de la Capital solicita la donación de los fusiles al Asilo de Huérfanos.
Lo interesante aquí es el hecho de que se menciona que los fusiles existentes en la escuela Normal de Profesores “no prestan ya servicios de ninguna clase”. Pareciera que la actividad había finalizado.
El Archivo Histórico del colegio posee fuentes históricas que ayudan en la reconstrucción de la historia de la educación de nuestro país. En este recorrido he intentado dar muestra de cómo se inserta la Escuela Normal en la construcción de la nacionalidad a fines del siglo XIX, con los casos de la formación de batallones escolares y la instrucción militar, que se desarrolla en las mismas instalaciones que hoy recorremos todos los días.

Bibliografía
-ASTOLFI; José Carlos (1974) “Historia de la escuela normal de profesores Mariano Acosta”. Bs.As. 1974.
-BERTONI; Lilia Ana (2001) “Patriotas, cosmopolitas y nacionalistas. La Construcción de la nacionalidad a fines del siglo XIX”. Bs. As, Fondo de Cultura Económica.
-MESTRONI; Valentín (1965) “Los maestros que yo he tenido”. Bs. As, Plus Ultra.